La lectura en los niños

Para complementar, poco a poco, lo que les he estado platicando sobre la lectura y la Literatura Infantil, les comparto más información, la cual he obtenido de varios libros. Pero, principalmente, del compendio que hice en mi tesis titulada: "Diseño de un libro interactivo de cuentos infantiles" (ITESO), donde abordé varios temas, desde Psicología Infantil hasta El Cuento y, también, sobre diseño para poder sacar mi prototipo final. Espero que lo abordado aquí les sea provechoso e interesante. ¡Gracias! por leerme.

La lectura en el niño:

• Figurativa - es información concreta, se obtiene en forma inmediata y directa por los sentidos, no hay interpretación. Es percibida en imágenes, formas y sonidos simples. Involucra procesos auditivos, kinestésicos, olfativos y, especialmente, visuales.
• Simbólica - visual y auditiva. Es la manipulación de números y letras. El manejo de la información es simbólica, es hacer presente una cosa con palabras o figuras que la imaginación retiene (números, letras, símbolos en las carreteras, notas musicales, entre otras).
• Semántica - es la organización y estructura de los datos, realizada por el cerebro, se refiere a palabras o ideas donde está asociado el significado abstracto.

     Los niños aprenden a leer cuando desean hacerlo o cuando están convencidos de que es algo provechoso. Es muy importante hacer sentir al niño que es capaz, que él puede y ayudarle para que lo haga ordenadamente.

Cuento infantil

      En este apartado, hablaré de tips para que logren elegir mejor los libros para sus hijos o, si les gusta escribir, sepan los requerimientos para que logren atrapar el público infantil.

     El niño lo toma todo, es un campo fértil a sembrar, se le debe dejar un concepto positivo. El cuento infantil debe ser rico en imágenes, lo primordial es la reproducción de una sensación, el reto es que sea tan fuerte como las vivencias. Hay que imprimirle intensidad, que el niño vea lo que oye. El niño se constituye de inmediato en personaje.

     La edad es la que indica el vocabulario a utilizar: de 3 a 6 años, un vocabulario sencillo, ir a lo que él conoce. De 7 años en adelante, meter sinónimos para enriquecer el idioma. Se debe tener cuidado con los nombres de los personajes, es recomendable utilizar los que se adecuen a la imaginación del niño. En el título se le debe dar una idea de lo que tratará el cuento.

     El argumento se elige por la edad (afectividad, temperamento). La exposición debe ser breve, la presentación de los elementos que conforman el relato: clara, que establezca el entorno del personaje, con un trama y un nudo. Con éste último debemos tener cuidado, porque en el niño no son superables las situaciones de conflicto o de temor. Hay que equilibrar al niño con algo positivo, no darle tiempo para la angustia. Para que se interese requiere la aparición del bien y del mal, de lo bueno y lo malo, aunque no sea de manera explícita. El desenlace debe ser felicidad, es decir, la historia debe quedar resulta. Utilizar: la comparación; el diminutivo (sin abusar de él), pues despierta en el niño una reacción afectiva; el silabeo (ca-lla-di-to) por la demora que provoca, llama la atención del niño; repetición, términos o terminaciones que rimen y suenen; gerundio, porque el niño es más rítmico que el adulto y adjetivos.

En este blog, comparto algunos cuentos para niños, de los que yo he escrito, que están en el libro: "Submarinos de Papel". Próximamente, incluiré, de ese mismo libro, cuentos de mis compañeros escritores. Espero que los disfruten junto con sus hijos.