de: L. Claudette Conde E.
Me veo al espejo y recorro mi rostro,
cada línea, cada espacio, la mirada,
todo es familiar.
Pero la luz que me reconoce,
desaparece,
ya no veo a la misma;
algo se ha desvanecido,
algo disuelve mi imagen
y la convierte en cachitos...
En anhelos y sueños no cumplidos,
en recuerdos y vivencias inexistentes;
ellos han partido, dejándome atrás,
no me permiten alcanzarlos.
Algo ata mis manos, mi voluntad,
y algunas veces,
me aniquila poco a poco,
y en otras,
lo único que queda,
es la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario