11 de noviembre de 2014

Clarice Lispector - "Un soplo de vida"

He leído poco de ella, pero su libro Un soplo de vida me encantó, porque su forma de narrar es un tanto lírica, te hace vivir de cerca lo que ocurre y más porque es un charla entre un autor y su personaje -Ángela-; donde el mismo autor se pierde en su creación y la distingue poco de su realidad.

   Como escritor es fácil identificarse con este libro, pues desde la primera línea te hace entrar en el imaginario del autor, cuando a veces se preferiría vivir en ese mundo alterno, ese que creamos. Al escribir uno vuelca gran parte de sí mismo en las obras que genera, en especial cuando es poesía, porque se hace un diálogo interno, se contacta con las emociones más profundas, para después expresarlo en palabras.

   Un soplo de vida, se desarrolla en el contexto del autor, cuando está escribiendo, porque de esa forma se desahoga de varios cuestionamientos que invaden su mente y su alma. Primero, entabla una conversación con él mismo, a través de la pluma y el papel; después, emerge Ángela y, en teoría, platican entre ellos. Aunque, al leerlo, parecen monólogos, es decir, tanto Ángela como el autor hablan consigo mismos y no con el otro. Incluso, el autor se cuestiona si la habrá creado para hablar consigo mismo. Ella, si de verdad existe, de si es quien debe ser y de sus anhelos e inquietudes. Pero llega un momento en el que Ángela parece real. Ambos coinciden en si serán producto de la creación de alguien más, sobre si habrá un ser supremo que juega con ellos o si será sólo el destino quien los hace reales.

   Desde mi punto de vista, este libro de Lispector, podría interpretarse como una reconciliación interna, o sea, de lo femenino con lo masculino, del autor con su contraparte, de la mente con las emociones, del ensueño con la reflexión. Del proceso creativo en el que se funden la fantasía y la realidad. Es una forma de restablecerse como uno solo, de aceptar esa dualidad que nos reconoce como humanos.

   Hubo varias frases que llamaron mi atención, pero la más fuerte que penetró hasta mi alma es:
"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en las profunidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. En este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terrriblemente peligroso: de él saco sangre". (Clarice Lispector. "Un soplo de vida". Ed. Siruela)

   La verdad, un soplo de vida de Clarice Lispector, me invitó a leer más de sus obras e inmiscuirme en su vida literaria, por la belleza de su narrativa, donde conviven imágenes, símbolos y palabras como una unidad.

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